Propósitos de Año Nuevo: ¿Sueños alcanzables o lista de buenas intenciones?

Año nuevo, vida nueva… ¿O quizá debería decir «Año nuevo, los mismos propósitos de siempre»? Enero llega cargado de ilusión y listas interminables de objetivos por cumplir. Sin embargo, si eres como la mayoría de las personas, para el 15 de enero esos propósitos están tan olvidados como el turrón sobrante de las fiestas. ¡Pero no pasa nada! Este año vamos a enfocar los propósitos de forma diferente, con humor y un poco de coaching consciente para hacerlos alcanzables y sostenibles en el tiempo.

¿Por qué fallamos con los propósitos de año nuevo?

Antes de lanzarnos a la acción, echemos un vistazo a los clásicos errores que cometemos:

  • La ambición desmedida: «Este año aprenderé mandarín, correré una maratón, ahorraré para una casa y dejaré de comer chocolate.» Suena espectacular, pero también agotador. Nos cargamos con demasiadas metas y, al final, nos quedamos viendo Netflix con un trozo de chocolate en la mano.
  • Propósitos vagos: «Voy a ser más saludable» o «quiero ser feliz» son objetivos tan amplios que ni siquiera sabemos por dónde empezar. Y como no hay un plan, tampoco hay acción.
  • El «todo o nada»: Si fallamos un día en nuestra nueva rutina, ya lo damos por perdido. La perfección es un enemigo cruel.
  • Falta de conexión personal: Si tu propósito no te emociona, lo más probable es que no encuentres la motivación para cumplirlo.

Claves para lograr tus propósitos en 2025 ¡Hora de ser conscientes!

El coaching consciente puede ayudarte a enfocar los propósitos de manera realista y divertida. Este año, en lugar de escribir una lista kilométrica, sigue estas pautas:

1. Haz propósitos SMART (pero también con un toque de humor)

SMART es una metodología que ayuda a definir objetivos claros y alcanzables. ¿Cómo aplicarlo a tus propósitos?

  • Específicos: No digas «quiero ponerme en forma,» di «quiero hacer ejercicio tres veces por semana (y si un día es bailar como loco/a en mi salón, también cuenta).»
  • Medibles: En lugar de «quiero leer más,» decide «leeré un libro al mes (y si el primero es ameno, mejor).»
  • Alcanzables: Si no has corrido ni para coger el autobús, tal vez «correr un kilómetro al día» sea más realista que «correr una maratón en marzo.»
  • Relevantes: Si no te interesa cocinar, ¿realmente necesitas aprender a hacer el mejor soufflé del mundo? Fíjate metas que te importen.
  • Temporales: Pon fechas y plazos, pero sé flexible. La vida es un camino, no una carrera.

2. Transforma la culpa en aprendizaje

El 90% de las personas no cumplen sus propósitos porque se rinden al primer fallo. Fallar no es el fin del mundo. Si te saltas el gimnasio un día, no abandones. Piensa: «Hoy me desvié, pero mañana vuelvo al camino.»

3. Menos, es más

Elige tres o cuatro objetivos que realmente te motiven. No necesitas abarcar el mundo entero, solo dar pequeños pasos consistentes. Recuerdo que un año mi propio propósito fue tan sencillo como “dedicar 10 minutos al día para leer algo que disfrute” y ese pequeño cambio transformó mis rutinas y me llevó a descubrir libros que de otro modo no habría conocido.

Recuerda: una meta pequeña alcanzada es mejor que diez propósitos olvidados.

4. Incluye el autocuidado en tus propósitos

Ser consciente también implica cuidar de ti mismo/a. Añade propósitos como “quedar con esos amigos que echo de menos”»escuchar música que me haga feliz» o simplemente «tratarme bien y reírme de mí mismo/a cuando las cosas no salgan como esperaba.»

5. Recompénsate y celebra cada logro

Cada pequeño paso cuenta, y merece celebrarse. Si completas un mes de tu plan de ejercicios, date un capricho que te motive a seguir adelante.

Propósitos conscientes para inspirarte

Si aún no sabes por dónde empezar, aquí tienes algunas ideas de propósitos conscientes y divertidos:

  • Dedicar tiempo a algo que te apasione, aunque sea 15 minutos al día.
  • Practicar la gratitud escribiendo tres cosas buenas que te pasaron cada semana (y una anécdota divertida para recordarla más tarde).
  • Practica el buen humor y rodéate de “personas vitamina” y mejor aún, ¡intenta ser una de ellas! Como dijo la madre Teresa de Calcuta: “La alegría es como una red de amor que atrapa a la gente”
  • Reducir el estrés practicando mindfulness o yoga (aunque al principio parezcas un pretzel torcido).
  • Desconectar del teléfono una hora al día y reconectar contigo mismo/a.

La clave está en la actitud

Recuerda que los propósitos de año nuevo no son un examen, sino una oportunidad para crecer y disfrutar. Si los abordas desde el humor y la consciencia, será más fácil mantenerte motivado/a y disfrutar del proceso. Y si este año no logras todo, no pasa nada. Siempre habrá otro enero para volver a intentarlo.

Así que, ¡A por ello! Porque, al final, el mejor propósito que puedes tener es disfrutar del camino. ¡Feliz año nuevo lleno de propósitos conscientes!

Facebook
X
LinkedIn
WhatsApp
Telegram

Marena Coach

Mi nombre es Marena, he pasado por mucho, no pretendo abrumarte con palabras vacías o historias emotivas. Solo quiero que sepas que puedo empatizar contigo, comprender cómo te sientes, a veces las cosas no son tan fáciles como nos gustaría. Si deseas que hablemos, para ayudarte en tu carrera profesional o a título personal, aquí podrás encontrarme.

Ver planes de coaching

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *